Aunque pensábamos que tres meses serían suficientes para arreglar todo, los preparativos extendieron seis meses debido al fenónemo llamado ‘la hora boliviana’.Pese a los obstáculos y retos, por fin logramos acabar con el proceso de arreglar todo lo necesario y estamos orgullosos con los resultados.
Ha sido emocionante recibir cada mueble. En Bolivia exige mucho más que ir a sufavorita tienda de decoración del hogar y comprar lo que quiere.
Así que pasamos muchas horas buscando lo que deseábamos. Y tuvimos que pedir que muchos de los muebles se hicieran a mano. Los hallazgos más emocionantes venían de pequeñas tiendas de antigüedades en Cochabamba o de las tiendas de artesanía en las callejuelas de La Paz.Algunos de nuestros muebles favoritos que encontramos son los de época, como sillas y mesas. También hallamos bastidores de época que usamos para los espejos y el arte.
Los tejidos de colores vivos son otra bella característica de Bolivia. Tratamos de incorporarlos a nuestras habitaciones como arte y como acentos finos de cama.Los últimos muebles que esperamos son para la oficina de Martin. Siempre eran de prioridad secundaria y, como debería ser obvio, el conseguir cosas buenas toma tiempo.
Sentimos que hemos alcanzado nuestra meta de poder suministrar alojamiento que sea sencillo pero elegante. Y creemos que este refleje tanto el autentico espíritu de Bolivia como todos sus aspectos que nos encantan.Actualizamos nuestro sitio de web www.residencialaltiplano.com la semana pasada y le invitamos a visitarlo.
Vienen un montón de visitas este segundo año y anhelamos compartir con ellas nuestra sudamericana casa de huéspedes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario