La Paz es nuestra ciudad favorita de Bolivia. Y su atractivo realza cuando la noche se extiende sobre ella. Al irse la luz el aire se enfría y las calles se vacían, salvo a los turistas o a los que andan tarde y van correteando a sus casas.
Luego se encienden las luces y se ve la otra cara de la cuidad. La oscuridad cubre sus muchas imperfecciones, y las luces exhiben otro encanto de ella y hacen que se relumbre – se hace más suave, una joya centelleando. Esto nos infunde el deseo de asimilar su belleza desde todos lados.
Las dos caras de esta interesante cuidad son como la noche y el día.
Una de tantas otras sorpresas que La Paz tiene reservadas para usted.
esa es mi cuidad,si que es bellisima, la extraño muchísimo, es un orgullo haber nacido allí, espero volver algún día a mi "Oh Linda La Paz"..
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