Compramos seis estantes metálicos para nuestro depósito, y para llevarlos a casa alquilamos un taxi. El conductor quería poner todos los seis por encima del taxi, pero Martin dijo que no cabrían entonces llevamos tres, y luego los otros tres. ¡Imagínese!
También teníamos que llevar a casa nuestra cama de columnas de hierro forjada. Entonces, ¡así es!, Martin la recogió del taller y la puso por encima de un taxi. De modo que estamos acostumbrándonos al uso de estilo boliviano de los taxis.
Una vez no pasaron catorce colchones individuales de distintas colores por encima de un taxi. Otro llevaba un colchón de cama doble. ¡Y de ello agarraban el conductor y el pasajero! Luego vi una hormigonera por encima de un taxi subiéndose la colina.
No hay nada que parece problemático acá, y ¿qué es la salud y la seguridad? Pero puede ser adictivo y al poco rato uno ni siquiera parpadee cuando pase cerca una carga extraña por encima de un taxi.
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